Un aplauso para el asador

Hace mas de un mes que Riquelme no nos regala su magia y pases para el costado. Una inflamación en la planta de su pie derecho hace que Horacio Pagani no encuentre el sentido de su existencia. Pero la famosa lesión que afecta al jugador de Voka no sería mas que una cortina de humo para ocultar la verdadera razón de su ausencia de los campos de juego. Una cortina de humo proveniente de un asado...
Justo antes de que tuviera que enfrentarse junto a su equipo con Ríver, el triste mediocampista habría organizado, en su casa quinta, un asado para sus amigos (es decir, para el Chelo Delgado y Traverso, los únicos con un coeficiente mental menor al de Tristelme como para poder soportarlo). La verdadera historia cuenta que Romál caminaba descalzo por las inmediaciones de su parrilla con su trinche obsequiado por su adulador Martín Arevalo en Estudio Fútbol y al parecer, habría sido víctima de una brasa ardiente de carbón, lo lógico hubiera sido que el frío pie de Riquelme apagara la brasa, pero en esta oportunidad este accidente fue la que habría provocado la lesión del futbolista en su pie derecho.
Por supuesto que todo esto generó que la dirigencia de Voka lograra postergar a su gusto el partido ante Defensor Sporting una semana, pero Riquelme tampoco llegaria para este partido. Varios dirigentes ya estarían pensando aplicarle una brasa en el pecho...