23.12.08

El peor de todos

Si algo debe quedar en el recuerdo del torneo Apertura 2008 es que el fútbol argentino encontró a su campeón mas mediocre de la historia. Tan mediocre fue lo de Voka que pierde una final y termina festejando un torneo que tiene un reglamento para determinar a su ganador durante las 19 fechas, pero otro reglamento para definir quien es el campeón en 3 fechas.
Un equipo que pasará a la memoria colectiva por ser campeón perdiendo 5 partidos sobre 21(tres de ellos como local) y que cae derrotado 2 veces contra el mismo rival, Tigre, quien claramente fue el merecedor de coronarse como campeón, pero claro que no tuvo los reglamentos a su favor.
Para culminar un campeonato que fue impresentable, Voka festeja una derrota haciendo tiempo como un equipo de Primera B. Esta final nos regaló uno de los momentos mas patéticas que se hayan visto dentro de un terreno de juego. La salida del arquero Javier García luego de haberse comido otro gol de esos a los que ya nos ha acostumbrado no tiene precedentes. Y pensar que nos querían hacer creer que un arquero con futuro de selección, pero García con suerte podrá llegar a ser de segunda selección.
Por supuesto que no detallaremos todos los obsequios arbitrales que le permitieron a Voka salir campeón porque este texto se haría interminable. Pero todo lo anterior descripto, sumado a penales increíblemente cobrados, protección de árbitros a jugadores, cabaret abierto full time, jugadores que debieran estar presos, "sorteos" arreglados de antemano, total disponibilidad para decidir cuando y dónde jugar hacen que este Apertura 2008 haya tenido al peor campeón de la historia.
No intente hablar esto con un hincha de Voka, para ellos la ignorancia equivale a felicidad.

1.12.08

Por favor basta de robar

Aflojen un poco, ya ni siquiera lo hacen con disimulo. ¿No alcanza con robar peluquerías? El afano sistemático en los partidos de Voka es alevoso. ¿Tiene sentido festejar partidos dónde el resultado ya está marcado de antemano?. Que alguien avise a los planteles de Gimnasia y Colón que pueden tomarse las vacaciones una semana antes.
Si lo del domingo anterior ante San Martín de Tucuman fue vergonzoso (penal increíblemente inventado a favor de Voka y uno no sancionado por clarísima infracción de Battaglia a Ibañez), lo del encuentro con Racing ya no tiene calificativo.
Cuentan que se lo vio a Juan Manuel Llop llamando al 911 luego de que Lunati (no se puede creer que un hincha de Voka dirija al club de sus amores) marcara ¡penal! de Migliore a Figueroa. ¿No provoca cierta sensación de vergüenza festejar un gol así?
Difícil de entender el criterio de Lunati para cobrar penales, cuando Migliore no toca a Figueroa si es penal pero cuando Caceres toca a Luguercio no lo es. Está claro que Voka tiene que ser el campeón.
Para asegurarse la victoria, Lunatti se encargó de no amonestar a Battaglia (debió hacerlo dos veces). Por supuesto que Battaglia no podía perderse un partido por acumular 5 amarillas. Tampoco Riquelme recibió tarjeta amarilla por hacer gestos a la tribuna, cuando por ejemplo Pablo Migliore fue amonestado la semana pasada por realizar un gesto mucho menor.
Medios partidarios (como Olé) titulan "Es todo tuyo Román" pero quedó evidenciado que fue todo de Lunati.